Los
ciclos formativos: el mejor camino para
garantizar la inserción laboral.
En
nuestro país no se ha adecuado el nivel
y tipo de formación con las demandas del mercado laboral, lo que ha provocado
que haya un nivel elevado de paro juvenil.
Ante
una situación de crisis económica y falta de oportunidades laborales, la
formación no es sólo una alternativa, sino la única solución de futuro. Y no
sólo de manera individual, sino también como sociedad.
Es evidente que en los
últimos años antes de la crisis, se ha vivido de espaldas a la realidad y en
algunos casos sin tener en cuenta las posibilidades de cada uno. Esta actitud,
con graves consecuencias (muy patentes) en la economía, también se dio en la
formación. Durante los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI los
jóvenes no se preocuparon por ella (de hecho, no era necesario, ya que era
fácil acceder a un puesto de trabajo sin ningún estudio), y los que lo hacían,
no miraban si los estudios que realizaban eran adecuados a la realidad (muchos
jóvenes hacían estudios universitarios sin saber exactamente por qué). Este
último extremo estaba potenciado por el hecho que los empresarios hacían bueno
aquel refrán castellano que dice "caballo
grande, ande o no ande".
Esto
ha llevado a que en nuestro país haya muchos jóvenes sin ningún estudio profesional
y demasiado titulados universitarios (que no son estudios propiamente profesionales).Por
el contrario, no hay suficientes titulados en Formación Profesional que
confiaron en cursar ciclos formativos únicos estudios orientados desde el
primer momento al mercado laboral.
Prueba de todo ello son, por un lado, los datos de paro. En España (datos de
2012) la tasa de desempleo general es del 24%, y entre los jóvenes de 16 y 24
años se sitúa muy por encima del 50%. Si atendemos a los que tienen estudios de
Formación Profesional y ciclos formativos queda en torno al 7%, incluso
mejorando los datos del paro de los que tienen estudios universitarios (situada
en un 14%). Por otro, los datos indican que más del 37% de los trabajadores con
titulación universitaria lo hace en lugares para los que no se exige su
titulación, lo que hace que en algunas ocasiones no sean las personas más
adecuadas para llevar a cabo esas funciones.
Como
conclusión se puede decir que en una situación como la actual de crisis
económica, la solución, tanto para cada persona como para la sociedad, pasa
inevitablemente por la formación profesional, pasa por cursar esos ciclos
formativos que te permitan aproximarte, de una forma palpable, al entorno
laboral mediante unas prácticas que se deben convertir en la antesala del
contrato laboral. No podemos resignarnos.
La solución está en nuestras manos y
desde aquí animamos a los centros de formación profesional y a las empresas para
asumir nuestra absoluta responsabilidad.
Isaac
Guardiola
Profesor
Ciclos Formativos Escuela Pàlcam
Gráfica número de parados y tasa de paro. El País