diumenge, 15 de setembre del 2013

Unos Ciclos Formativos Comprometidos


      


A lo largo  de estos días estamos iniciando el nuevo curso escolar. Todos somos conscientes del potencial de los ciclos formativos. Año tras año muchos jóvenes depositan su confianza en las escuelas de formación profesional esperanzados en recibir una buena preparación que les permita afrontar  uno de los mayores retos de la actualidad ENCONTRAR TRABAJO. Los claustros de profesores tenemos la obligación de ser conscientes de esta realidad  y adaptar nuestro programas, nuestros ciclos formativos, a esas cada vez mayores exigencias laborales. Sin embargo, podemos incurrir en un error que sería imperdonable CENTRAR TODA NUESTRA FORMACIÓN EN ASPECTOS TÉCNICOS ABANDONANDO O NO DANDO LA SUFICIENTE IMPORTANCIA A LOS VALORES HUMANOS.

Las grandes escuelas de negocio ya desde hace años implementaron en sus programas asignaturas de responsabilidad, comercio sostenido, respeto medioambiental,comunicación emocional...Fueron los primeros en asumir parte de responsabilidad en la situación actual al comprobar como sus programas incidían en demasía en aspectos como el éxito personal, la competitividad, el enriquecimiento y habían abandonado algo tan necesario como la SOLIDARIDAD y LA JUSTICIA SOCIAL.

Somos profesores de formación profesional, tenemos la responsabilidad de preparar a esos jóvenes que han confiado en los ciclos formativos frente a otras alternativas como el bachillerato o incluso la universidad. Somos la vanguardia de una preparación que nos debe permitir superar la crisis en la que nos encontramos, pero todos nuestros esfuerzos serán inútiles si no somos capaces de inculcar en nuestros programas  valores humanos que refuercen y den sentido  al conjunto de prácticas y recursos técnicos que día tras día nos preocupamos en actualizar.

Ricardo Llopart
Director Ciclos Formativos Pàlcam