dimecres, 11 de febrer del 2015

Reflexiones desde el lado oscuro


Reflexiones desde el lado oscuro

Hace  ya algunos  años, más de los que querría, un alumno del ciclo de  informática me preguntó si yo tenía Facebook, no le entendí y le pregunté qué era,  su respuesta fue: "Como el Fotolog, pero mejor". Yo conocía el Fotolog por mis hijas, era como una página web de estructura muy pobre y comentarios un poco infantiles, por tanto no le hice mucho caso .
Al cabo del tiempo un amigo me comenta que ha reencontrado un antiguo compañero de hace 20 años de cuando  estudiábamos COU y pensé: "¿Una herramienta para buscar gente?, eso mola.
Me hice un perfil, le añadí unas cuantas fotos de un personaje muy malo de ficción de una saga de películas de batallas en el espacio entre un imperio muy oscuro y  unos chicos muy activos que se decían de una rebelión. Recuerdo cuando mi  padre me llevó a ver la película en el año  1977 y  me impactó mucho un señor vestido de negro de dos metros de altura.
Es cierto, empecé a encontrar gente, ex compañeros de colegio, ex compañeros de la Universidad, de antiguos trabajos... pero no pensé : si yo encontraba, a mí también me podían encontrar.
Yo siempre había creído que las plataformas activas de trabajo, como la red social Linkedin o la web de ofertas y demandas Infojobs, eran los principales puntos de acción de las empresas para encontrar perfiles de potenciales trabajadores. Estaba muy equivocado.
El pasado domingo 4 de enero,  compré el diario, habían pasado las fiestas de Navidad y a dos días de Reyes, esperaba noticias sobre la lotería del "niño" o el frío de enero, pero el titular de la portada "El crecimiento de las redes sociales obliga a los parados a adaptarse", la primera impresión era de total sorpresa.
El artículo hablaba sobre como cada vez más los departamentos de recursos humanos, para decidir una contratación, investigaban las redes sociales de los candidatos, el número de empresas que  descartan a los mismos  por  su perfiles está llegando a una de cada tres.  Pensé, “si un director de recursos humanos ve mi perfil de Facebook como mínimo pensará que soy ideal como constructor de la tercera estrella de la muerte pero completamente inútil como  profesional de la informática y sobre todo como docente.”
Por eso recomiendo a todos los jóvenes y sobre todo para aquellos que habéis finalizado vuestros ciclos formativos y estéis  en búsqueda activa de trabajo tengáis  muy en cuenta que al añadir  en vuestro currículum, plataformas de redes sociales, debéis  haced previamente una revisión completa de los contenidos, de las fotografías  y temas de interés, a veces es incluso coherente tener dos perfiles paralelos, el de los amigos y el "profesional”.


Para finalizar os hago llegar el artículo que me inspiró este post y el cual os recomiendo su lectura.









                                                                                                                   




           Carlos Ramírez
 Jefe de estudios CiclesPàlcam





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